diciembre 13, 2023
Conozca los 35 agricultores menores de 35 años más relevantes de Latinoamérica
En línea con su ambición de Cultivar un Futuro Alimentario Positivo para la Naturaleza, Yara ha impulsado iniciativas que beneficien a los agricultores del mundo mientras cuidan el medio ambiente. Para la multinacional noruega, Latinoamérica siempre ha sido una región de interés prioritario, tanto por sus oportunidades como por los desafíos que enfrenta el sector.
Una de estas iniciativas es el Ranking 35 menores de 35, con el que celebran a esos productores (as) jóvenes que están apostándole al futuro del agro. Con este ranking también invitan para que sumen sus conocimientos, entusiasmo, que trabajen en pro del campo y que juntos logren alimentar al mundo de manera responsable mientras protegen el planeta. Es así como impulsan y promueven el interés de las nuevas generaciones para que vean en el campo una posibilidad de proyecto de vida digno y que les permita una buena calidad de vida.
No se puede olvidar que Yara, por más de 100 años, ha tenido un papel fundamental para alimentar el mundo mientras trabajan con innovación y desarrollos en beneficio de toda la cadena alimentaria. Hoy ofrecen soluciones nutricionales de última tecnología que le permiten a agricultores de todo el mundo contribuir a la seguridad alimentaria sin dejar de lado la sostenibilidad.
¿Quiénes se postularon?
Para postularse, los interesados debían cumplir algunos requisitos, como ser mayor de 18 años y tener hasta 35 años cumplidos hasta el día de su postulación; producir cualquier tipo de cultivo (lícito,) y que la finca esté ubicada en algún país de Latinoamérica, entre México y Argentina (excluyendo Brasil). Otra parte clave en la selección es que aplicaran prácticas agrícolas innovadoras y sostenibles, y tener resultados de incremento de productividad en su cultivo. Por último, demostrar que trabajan con entrega, responsabilidad y compromiso en la transformación del campo.
En esta cuarta edición del ranking, se postularon más de 130 productores (as) con ideas y propuestas de altísimo nivel. Los elegidos llegaron de seis países de la región. El principal galardonado fue Colombia con 14 seleccionados; el segundo lugar, México, con ocho; el tercer lugar, Guatemala, con seis; el cuarto lugar, Costa Rica, con cuatro; el quinto lugar, Ecuador, con dos, y finalizando la lista, Argentina, con un seleccionado.
Para este año, los jurados fueron elegidos por ser una mezcla de visiones y experiencias de diversos países que otorgaban una mirada holística a las propuestas. Los jurados de Colombia fueron Sergio Rengifo, director de CECODES y Diego Mora, representante de FAO Colombia. De Costa Rica, Fernanda Carrillo, coordinadora del Programa de Bean Voyage y Floria Bertsch, de la Asociación Costarricense de la Ciencia y el Suelo. De México fue el Mtro. Marco A. Herrera Oropeza, director del Área en la Coordinación General de Agricultura de la SADER, quien también fue jurado el año anterior. De Ecuador, Raúl Jaramillo, director general de INIAP Ecuador y Roberto Carlos Burbano Villavicencio, docente de la Facultad de Ciencias de la Vida en la Espol e investigador.
Los jurados deliberaron en un evento en vivo para dar un puntaje a cada postulado y de allí salieron los 35 elegidos del ranking.
Te presentamos a los ganadores de la 4ta edición del Ranking 35 menores de 35 de Yara:
Facundo Pennella
Tiene 29 años, y es cuarta generación de productores agropecuarios. Producen cereales y oleaginosas como trigo, maíz, soja y cebada en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. “Luego de mis estudios universitarios decidí volver a trabajar en la empresa familiar, en la cual mi objetivo es mejorar ciertos aspectos para producir de forma más sustentable y sostenible”.
Finalmente, Yara recalca su compromiso con seguir transformando el agro de la mano de las nuevas generaciones de agricultores y con el sector en general de cara a los objetivos a 2030 y 2050. Todos estos jóvenes enmarcan sus historias con el ejemplo de sus familias, impulsados por la idea de desarrollar sus cultivos y de asesorarse y de ir de la mano de compañías como Yara que les brindan soluciones nutricionales a la altura de las exigencias de sus cultivos, y que comparte su pasión por el campo.
Arturo Corredor Guerrero
Nació y creció en el campo rodeado de ganado. Gracias a esa labor su familia ‘salió adelante’ y les enseñó el amor por lo rural. Estudió ingeniería industrial y entendió que podría aplicar sus estudios en sus dos pasiones, el campo y la ganadería. Hace 6 años lidera un innovador negocio de producción de leche cruda. “Soy fiel creyente de la ganadería sostenible, de las buenas prácticas ambientales y que el campo es la despensa de las personas; así como la mejor ayuda para frenar el calentamiento global. La vaca no tiene la culpa, la vaca y un sistema productivo sostenible puede salvar el mundo”.
Andrés Felipe Velásquez Berrio
Tiene 33 años y es productor de café de cuarta generación. Define su historia con el café como una ‘jugada del destino’; lo llamaban ‘Cafecito’. Por una llamada de su madre regresó al país y creó su finca cafetera de 3 hectáreas en Caicedo, Antioquia. “El Caturro, y el Castillo son la variedad de mis días entre 2.100 y 2.300 msnm. El café, de alguna manera, me arrebató a mi padre, pero me regaló la vida. Ahora sueño con lotes de café etiqueta especial y convertir mi finca en parque temático”.
César David Preciado Quiñones
Tiene 23 años. Actualmente está al frente de una finca de 7 hectáreas de Palma de aceite en la vereda La Espriella de Tumaco, en Nariño. Una zona del Pacífico ampliamente golpeada por la violencia. “Gracias a mi padre que me inculcó y me enseñó las buenas prácticas en el cultivo de la Palma de aceite y doy gracias a Dios que de esta actividad puedo llevar el sustento a mi familia que dependen económicamente de mi trabajo”.
Kevin Naranjo Valverde
Tiene 22 años y es productor de café en la zona de Los Santos. “Mi papá fue quien me enseñó los valores y el esfuerzo que conlleva la producción. Al mantenerme actualizado con las buenas prácticas agrícolas he podido hacer un uso adecuado de los insumos, envases y me preocupo por la condición del suelo”.
Cristian Gavilanes
Tiene 30 años y con su hermano son tercera generación de productores de papa. “Gracias a la experiencia de mi papá hemos logrado incrementar los rendimientos de los cultivos, siempre buscando ser amigables con el ambiente, en el manejo que le brindamos al mismo”.
Luis Sánchez Víquez
Tiene 33 años, es tercera generación de agricultores de papa, cebolla y zanahoria en las faldas del volcán Irazú. “Soy un agricultor por convicción, enamorado del oficio; me enorgullece salir temprano y regresar tarde porque sé que con mi esfuerzo estoy colaborando con la seguridad alimentaria de mi país y que el consumidor final podrá comer un producto inocuo para su beneficio”.
Darwin Guerrero Bautista
Es uno de los 130 accionistas de Agroindustriales El Palmar, como legado de su padre, uno de los fundadores de esta cooperativa de producción de palma de aceite. Motivado por ese legado estudió Zootecnia con la convicción de contribuir a la mejora del proyecto. Su visión va más allá de la herencia, quiere ser agente de cambio e impulsar nuevos horizontes para la cooperativa. “Mi enfoque es apoyar proyectos para integrar la ganadería en lotes de palma y así diversificar las fuentes de ingreso y fortalecer la sostenibilidad de las 130 familias que forman parte del proyecto. Esta integración puede ser pilar para el éxito y el bienestar de la comunidad”.
Cristian Camilo Serna Ayala
Este productor de 35 años y se ha enfocado en cultivo de tomate, maíz dulce, ají y pepinillos. Viene de una familia relacionada con la agricultura y desde los 18 años emprendió en el sector. Es ingeniero industrial y ha estudiado la agricultura para lograr un proyecto sostenible en el tiempo y en lo ambiental. “Hemos implementado sistemas de riego para un uso adecuado del agua y agricultura que reduce el uso de agroquímicos. Hemos impactado a la comunidad de Restrepo, Valle del Cauca, generado empleo, en su mayoría a mujeres que, gracias a la tenacidad y empuje, están desarrollando la agricultura del futuro”.
César Leonel Meneses de León
Es ingeniero agronómico en Sistemas de Producción Agrícola y productor de aguacate en Suchitepéquez. “Este sueño inició hace aproximadamente 4 años con el apoyo de mi abuelo; desde siempre ha sido guía y quien me he apoyado para salir adelante”.
Esteban Buitrago Agudelo
Es productor de naranja en Quindío. Estudiaba ingeniería en Medellín, pero entendió que su motivación estaba en el campo y regresó con su familia, que desde hace 4 generaciones siembra café, plátano y yuca. Ahora se enfoca en procesos innovadores y sostenibles. “Gracias al conocimiento que he adquirido, sé que la velocidad y la precisión son clave en lo agrícola. En 2019 hice un cambio en la producción de los cultivos y ahora trabajamos con los mejores. No lo digo yo, lo dicen los números. Me siento feliz de mi proceso, soy un profesional en lo que hago, gracias a la dedicación y buen trabajo soy referente en el Departamento como productor de naranja”.
Jefferson Ciro Jara
Tiene 31 años y es hijo de una campesina, criada en una época profundamente machista. A finales de los 90 fueron desplazados por la violencia a la ciudad. En el 2008 compraron una finca en San Pablo, Bolívar, con un cultivo de palma, y aunque no le interesaba el agro, la educación le cambio la mirada. “Estoy enamorado de mi cultivo. Hemos sido reconocidos por nuestras prácticas de sostenibilidad. Soy vivo testimonio de que los jóvenes de ciudad pueden volver, enamorarse del campo. Nada como escuchar a mi mamá decir que ya no tiene que trabajar porque su hijo está al frente de su empresa y ella se puede jubilar, es un sueño cumplido”.
Harold Chañag Miramag
Tiene 30 años y es pequeño productor de papa de cuarta generación. Actualmente emprende en cultivo de uchuva como alternativa para las personas del corregimiento de Gualmatán en Pasto, Nariño, que sufrió una epidemia de la hernia de las coles. La papa ha sido el sustento de su familia y gracias a esto se educó como ingeniero agrónomo y, con una beca, logró su Magíster en Ciencias Agrarias, así como crear el podcast La Ciencia del Agro en Spotify. “Me considero un apasionado por el campo y estoy aprendiendo a ser agricultor, aún no me puedo tomar ese título. Espero algún día decir que lo soy, eso sí, con una visión más holística de todo lo que implica la agricultura”.
Jefferson Ciro Jara
Tiene 31 años y es hijo de una campesina, criada en una época profundamente machista. A finales de los 90 fueron desplazados por la violencia a la ciudad. En el 2008 compraron una finca en San Pablo, Bolívar, con un cultivo de palma, y aunque no le interesaba el agro, la educación le cambio la mirada. “Estoy enamorado de mi cultivo. Hemos sido reconocidos por nuestras prácticas de sostenibilidad. Soy vivo testimonio de que los jóvenes de ciudad pueden volver, enamorarse del campo. Nada como escuchar a mi mamá decir que ya no tiene que trabajar porque su hijo está al frente de su empresa y ella se puede jubilar, es un sueño cumplido”.
Stephanny Fernández
Tiene 27 años y es productora de café desde hace 5 años. “Soy la quinta generación de productores. Buscamos que nuestros cafetos estén bien nutridos para su resistencia a plagas y enfermedades. Con mi mamá decidimos emprender en Café Ceres, el sueño de mi padre antes de fallecer. El café para mi es vida, alegría, tristeza y esperanza”.
Denny Baudilio Calderón
Productor de sorgo de segunda generación. “El proyecto inició con mi papá hace aproximadamente 5 años y actualmente me encargo en su totalidad. Los suelos de Champerico, Retalhuleu, tienen alto contenido de arcillas expansivas y potencial agrícola, pero con limitantes. Con el soporte del agrónomo de Yara, hemos desarrollado planes de nutrición”.
Tatiana Vargas
Tiene 34 años y es pequeña productora de café del Guarco de Cartago. “En el 2016 mi papá falleció y me encargué con mi mamá de la finca. Desde entonces me he dedicado a mejorar la productividad y desarrollar prácticas sostenibles como sombra diversificada, renovación con materiales híbridos y no uso de herbicidas”.
Francis Pérez
Tiene 32 años, es ingeniero agrónomo y produce café en la finca familiar La Pampa en Acatenango, Chimaltenango. “Nos enfocamos en café de especialidad. Adquirí conocimientos y ahora busco enfrentar los retos y exigencias de los mercados en manejos integrales para garantizar la eficiencia y calidad del producto”.
Jhoneiber Campos Monray
Tiene 31 años y es caficultor desde muy joven en la vereda Santa Rosa de El Pital, Huila. Es apasionado al café, todo su conocimiento es por su familia y el aprendizaje que le ha dado el mismo cultivo. Con su esfuerzo estudió agronomía de forma virtual. “Soy muy afortunado porque gracias a la puesta en práctica de mi estudio, el apoyo de mi familia y de la gente de mi zona, somos caficultores sostenibles social y ambientalmente. Comparto cada día todo lo que he aprendido con muchas familias caficultura para que cada vez seamos más agro sostenibles”.
Johan Caballero Méndez
Tiene 23 años, es ingeniero industrial y creció entre cafetales en Floridablanca Santander. Café Hacienda Casablanca es el proyecto de vida de su familia. Producen café de especialidad con variedades geisha, bourbon, wush wush, Tabi, castillo y Colombia. Gracias a su calidad, buena genética, nutrición y prácticas agrícolas adecuadas, se han destacado en diferentes concursos de taza. “Exportamos a más de 8 países, siempre apoyamos a la comunidad, transmitiendo pago justo del cliente a final a los colaboradores que trabajan por un mejor campo y futuro para sus familias, generando así que las nuevas generaciones proyecten el campo como proyecto de vida”.
José Danilo Mejía
Tiene 30 años y es productor de papa de tercera de generación. “Provengo de una familia de agricultores, y desde los 10 años ayudaba a mi padre con pequeñas labores. Migré a EE. UU., regresé y desde los 20 he trabajado en el cultivo de la papa, poniendo en práctica lo aprendido por generaciones para encontrar nuevas soluciones”.
Silvia Haydeé Chigüichón Santos
Tiene 30 años, vive en Las Crucitas pueblo nuevo viñas, Santa Rosa. Administra la finca familiar Las Canarias, de cultivo de café. “Para mí es importante el cultivo porque a través de él puedo brindar trabajo y salario digno a familias de mi comunidad para su desarrollo y que logren acceso a educación para sus hijos, alimentos y un futuro mejor”.
Alberto Rivera
Productor de naranjas en Tamaulipas. “Siempre me había gustado el campo, pero solo sabía que las naranjas eran redondas y salían de un árbol. Aprendí todo el trabajo detrás, que lo más importante es no solo la producción en toneladas, sino el desarrollo sostenido y sustentable, aprovechando la tecnología y ciencia para nutrir y mantener la tierra”.
Bernardo Antonio Barbosa Romo
Tiene 28 años y es tercera generación de productores de plátano y banano en Chiapas. “Como biólogo tengo el compromiso de dar soluciones sostenibles. Hace ocho años empezamos a implementar estudios de suelo para conocer la demanda nutricional de cada área y dejar tierra fértil a las futuras generaciones”.
Juan Camilo Riaño Silva
Tiene 24 años y se enfoca en mejorar la producción de maíz en La Primavera, Vichada; es el primero de su familia dedicado a esto y su apuesta es por el alto rendimiento y mejora del suelo, pero con prioridad en la sostenibilidad. “Me encanta el manejo de suelos, adecuación, interpretación y en lograr resultados. Hemos generado una iniciativa para que más personas tengan la experiencia de ser productores. Algo que me motiva a brindar asesoría para aprovechar las prácticas locales en los terrenos. Mi familia está muy feliz de cómo hemos logrado producción en silo de maíz y grano, algo que ayuda al bienestar económico”.
Juan Camilo Vélez Ortega
Oriundo del municipio de Andes, Antioquia, veía el campo como un castigo, y sus papás le decían que si no estudiaba lo mandarían a recoger café. Por eso decidió irse a estudiar arquitectura; luego se convirtió en influencer de viajes. Su familia es dueña de una finca cafetera desde hace más de 100 años, pasó por sus abuelos y su padre, que murió el año pasado. “Pasé la pandemia con mis papás y entendí el esfuerzo y el amor que mi papá tenía por esta tierra. Al morir quise continuar su legado, pero con un giro. Trabajo con más de 9 chicas entre 20 y 30 años que estudian sobre café; estamos migrando al cultivo orgánico, trabajo con abejas y empezamos la marca Kafésedna edición Don Carlos, mi papá, y creando proyectos de turismo en la finca”.
Yorvin Villamizar Pérez
Tiene 34 años, es productor de aguacate y café; desde el bachillerato se empezó a formar en ciencias agropecuarias y es ingeniero agrícola inspirado a seguir el legado de sus padres campesinos. “Adquirí 10 hectáreas en un municipio de clima templado en Norte de Santander en el cual empecé a trabajar en mi proyecto, desde entonces no he dejado de utilizar los productos de Yara. Empleo prácticas de sostenibilidad como aplicar solo productos biológicos, acumular en las terrazas de los árboles, sistema de riego para disminuir el del agua, solo se usan machetes en la limpieza, no se usan máquinas a gasolina, entre otras”.
Darío Sánchez Brito
Tiene 24 años y es tercera generación de agricultores de cebada en Puebla. “Nuestra historia se enfoca en la agricultura sostenible y la colaboración con importantes cerveceras para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestra comunidad. Hemos implementado tecnologías y agricultura de precisión”.
Eric Ortiz Hernández
Tiene 30 años, viene de familia cafetera en Veracruz. “Donde encuentro un productor encuentro un amigo; el campo es un lugar fantástico donde nace el sustento de los míos y estoy seguro de que lo que hacemos es con dedicación y amor para los consumidores del mundo”.
Fátima Morales
Apasionada por los limones persas, una tradición transmitida a lo largo de tres generaciones en su familia en Veracruz. “Soy una líder en la comunidad agrícola de Cuitláhuac, inspirando a otros a seguir su pasión y compromiso. Ha sido un camino hacia el éxito enfrentando sequías, plagas y desafíos económicos. Mi tenacidad y dedicación me llevaron a superar obstáculos”.
Cristian Orlando Tobar
Es productor de aguacate Hass en el municipio de Popayán, Cauca. Su papá tiene una finca de café y producción de panela. Estudió ingeniería de sistemas, pero quería crear un proyecto agrícola. Hace 5 años, con la ayuda del ingeniero Juan Pablo Fernández, se adentró en la producción de aguacate Hass. “También creamos Enverdeco, una exportadora que ayuda a pequeños productores a exportar su fruta, con presencia en Tolima, Valle, Cauca, Nariño y Huila. Con los productos de Yara hemos mejorado la calidad y cantidad de aguacate con menos porcentajes de descarte y mejor precio”.
Yury Ivonne Herrera Dávila
Tiene 32 años y es productora de café de segunda generación. “Mi primera siembra desde cero comenzó cuando mi papá me regaló un terreno, el cual había que trabajarlo para sembrar. Así comencé hace 9 años con mis primeras plantas, y ahora compré un terreno que hoy es la Finca Mirador Del Volcán en Villa Canales”.
Julio César Vásquez Bonilla
Tiene 30 años, es productor de limón, caña y durazno en Tabasco. “Mi papá es productor de limón desde hace 35 años y hace 10 años me heredó 400 hectáreas. Después de 10 años he logrado crecer a más de 1000. Todo lo que le inviertas te lo va a regresar el cultivo”.
Monika Frankenberger
Es hija y nieta de agricultores de café y caña. “Moverse hacia una agricultura sustentable debe ser la meta como jóvenes; el campo alimenta a millones de familias, y por eso tenemos que cuidarlo y proteger el medio ambiente. Esa es la responsabilidad de las nuevas generaciones. Por esa razón, todas nuestras fincas tienen sombras naturales, utilizando productos amigables”.
Mariana Soto Martínez
Tiene 26 años, es productora de naranja, limón, lima y plátano, y es comerciante en la central de abastos en Querétaro. “Estos años han sido muy emocionantes y retadores por ser mujer donde predominan los hombres, pero no me ha detenido ya que existen herramientas para que las mujeres también podamos sobresalir donde antes solo hombres podían entrar”.